miércoles, 5 de noviembre de 2008

jueves, 12 de junio de 2008

pido perdón por mi ignorancia sobre le cetmen, el santo y seña ,etc. si alguien se siente ofendido le agradecería que amablemente me lo comentara.gracias. de la misma manera me encantaría conocer mas historias sobre el servicio militar.la información sacada de internet veo que no es factible asi que cualquier aportación será bien recibida.
acabo de recordar una de las canciones que tenian que cantar los marineros en el cuartel, la he encontrado y la comparto con vosotr@s
Hola compis:
Ya hemos vuelto de la excursión. Ha sido fantástica.

viernes, 6 de junio de 2008

sábado, 31 de mayo de 2008

hola a tod@s, ayer estuvimos en la proyección del corto L'escola, junto con los cortos del cris, tuvo un exito total. enhorabuena por el trabajo realizado.besos

jueves, 29 de mayo de 2008

querid@s tod@s ya estamos en la etapa final del curso ohhhhhhhhhhh, bueno aún nos quedan 2 semanitas para aprender de una vez esto del blog( menos mal) a ver si lo podemos controlar y así enterarnos un poco de todo lo que nos pasa.

miércoles, 23 de abril de 2008

esta canción es la caña de España, escúchala y me lo cuentas


que pasa compis, aquí estamos liados con los bloggs, haber si nos aclaramos.

lunes, 14 de abril de 2008

galeria fotográfica

Hola, estoy intentando publicar algunas fotografías de la mili, pero no lo consigo.
Lo único que puedo hacer es contaros algunos trabajos que se desempeñaban allí y así podreis haceros una idea de lo que era estar sirviendo a la patria.
Pongamos por ejemplo un cuartel militar:
Para poder acceder a este lugar tenias que saber una contraseña, la llamaban "santo y seña". Si te atrevias a querer cruzar las puertas del recinto sin dar tal contraseña, eran capaces incluso de matarte. Cada dia, se cambiaba dicha contraseña, eran cortas, sin significados específicos, y todos los residentes del cuartel habian de saberla si querian entrar en las instalaciones.
Lo mismo sucedía en las embarcaciones.Los "porteros",cuidaban de que nadie entrara en ellas sin ser de dicha embarcación. Iban armados con escopetas "zetmen"y eran obligados a disparar aunque conocieran al individuo que quisiera acceder al barco, si no decia la contraseña.

jueves, 13 de marzo de 2008

gasto militar
El gasto militar contiene las cantidades de dinero público que irán a parar a fines de tipo armamentístico, militar o represivo. No solamente el presupuesto del Ministerio de Defensa es contabilizado, también otras partidas contenidas en otros ministerios, como los programas de investigación del Ministerio de Industria, las misiones exteriores del Ejército y las aportaciones a la OTAN y la UEO del Ministerio de Asuntos Exteriores, las pensiones militares, y los presupuestos de otros cuerpos armados como Policía Nacional y Guardia.
Las cifras hablan claro: para el Gobierno español matar es más importante que cuidar, curar, educar o el entorno naturalCivil, en Interior, etc.
La maquinaria militar, policial y armamentística recibirá el año que viene el 12% de todo el PGE, 23.052 millones de euros, 63 millones de euros diarios, un 5,7% más que el pasado año 2006, esta cantidad representa, comparada con el presupuesto de otros ministerios 7 veces más que para Industria y Energía, 13 veces más que Agricultura, Pesca y Alimentación, 18 veces más que para Vivienda, 32 veces más que para Cultura, 10 veces más que para Medio Ambiente, o 26 veces más que para Sanidad y Consumo.
Estamos asistiendo a un verdadero proceso de rearme del Estado español marcado por la doctrina OTAN que empuja hacia arriba los presupuestos militares de los países miembros. Un rearme que irracionalmente se pretende justificar sobre la mera dinamización económica o creación de empleo ante la ausencia de amenazas militares reales. Esta profundización en la dinámica armamentística de la guerra y la violencia no sólo es éticamente rechazable desde un compromiso sincero con la paz, sino que también es suicida pues nos coloca a los ciudadanos como víctimas potenciales.
La propuesta para hacer frente a esta realidad es asumir nuestra responsabilidad y rechazar estas políticas a través de su principal fuente de financiación: la declaración de la renta. La objeción al gasto militar la llevan a cabo desde los años ochenta varios miles de personas, que desvían una partida de su declaración, la misma cantidad que en porcentaje corresponde al gasto militar, hacia un proyecto u organización que trabaje realmente contra las verdaderas amenazas (laborales, sociales, económicas, políticas, ambientales) a las que tienen que hacer frente cotidianamente las personas en todo el mundo.

domingo, 17 de febrero de 2008

Poco antes de caer asesinado, el presidente del Gobierno, don José de Canalejas, estableció el servicio militar obligatorio, a principios del siglo pasado. El acontecimiento se celebró como un éxito de la democracia. Todos iguales ante la ley, todos iguales ante la patria.
Claro que hecha la ley, hecha la trampa. Los ricos y los enchufados podían cambiar sus destinos y librarse de ir a morir como chinches en la guerra de Africa. Pero, desde entonces, la mayoría de la población tuvo que hacer la mili.
Para los más pobres y analfabetos (que eran mayoritarios) fue una puerta de salida de la miseria y semiesclavitud en la que vivían y una oportunidad para ver otro mundo y otras formas de vida. Abandonamos la guerra colonial africana porque había en nuestro Ejército muchos ojos para ver y oídos para oir de soldados no profesionales que empearon a contar lo que pasaba en la otra orilla del Mediterráneo.
Parece que fue hace muchísimo tiempo, pero sólo han pasado seis años desde que el servicio militar obligatorio (la famosa mili) desapareció de nuestras vidas.
A la mayoría de los que les tocó tuvieron la “fortuna” de poder servir a la patria durante un año entero, sólo les queda la sensación de pérdida de tiempo y algunas anécdotas, siempre las mismas, para contar en bares y reuniones familiares. Eso sí, algunos hicieron amigos para toda la vida, que por algo dicen que las desgracias unen.
Eran los tiempos de las imaginarias, los pases pernocta, los arrestos, el bromuro, las palizas en autobús a casa y el olor a humanidad constante. También había tiempo para ir a la cantina, llamar a casa desde la cabina o limpiar y volver a limpiar el CETME Ahora muchos de los antiguos cuarteles se han reconvertido en bibliotecas, centros culturales o apartamentos. Y los soldados que se forman en los que quedan son por decisión propia y de caracter profesional.
Aunque en algunas casas siempre quedará el retrato del “niño” vestido de militar al lado de la tele, los muñecas “sorchi” encima de la cama y la foto con los compañeros subidos a un tanque en el álbum familiar.

miércoles, 23 de enero de 2008

"la mili"

"la mili "
¿te suena?...
su nombre real es el servicio militar

miércoles, 9 de enero de 2008

PRESENTACION

¿Que tal? mi nombre es Olga y este es mi nuevo "diario compartido", se llama 7 colores. Aquí podemos encontrar información sobre diversas materias.